GLOSARIO unidad 2

Dualismo antropológico: concepto filosófico que dice que el hombre es la suma de dos sustancias independientes, en el tradicional que procede de Platón se dice que estas son alma y cuerpo.

Alma: sustancia abstracta que se dice que unida al cuerpo forma al ser humano. Cada filósofo tiene una interpretación de esta, por ejemplo para San Agustín es inmortal pero para Platón es eterna.

Virtud: hábito operativo bueno. Lo contrario a la virtud es el vicio, es decir, un hábito operativo malo.

Materia: componente principal de de los cuerpos, es perceptible por los sentidos y según Aristóteles estaba unida a la forma.

Forma: Principio configurador de la materia. También configuración externa de algo. 

Concupiscible: que tiende hacia el bien sensible. Parte del alma para Platón que atiende al mundo sensible.

Epistemología: teoría de los fundamentos y métodos del conocimiento científico. A partir del siglo XVI la filosofía se centra en el cómo conocemos. Por ejemplo Descartes y Hume se basan en esta forma de pensamiento para enunciar sus teoría.

Ética: disciplina filosófica que estudia el bien y el mal y sus relaciones con la moral y el comportamiento humano.

Mecanicismo: teoría filosófica (Descartes) que dice que el mundo se explica por leyes y no por finalidades.

Res cogitans: sustancia pensante. Para Descartes es la parte del ser humano que se encarga de pensar (el alma).

Res extensa: sustancia extensa. Para Descartes es la parte del ser humano material (el cuerpo).

Antropología filosófica: del Idioma griego, ánthropos, "hombre", y, logos, "razonamiento". Parte de la filosofía que se encarga de dar respuesta a las preguntas radicales del ser humano. Por ejemplo para Platón es dualista ya que diferencia entre cuerpo y alma dando una respuesta a la pregunta radical de que es el ser humano.

Sentidos: partes del ser humano compuestas por órganos que nos ayudar a percibir lo que sucede en nuestro entorno. Para Hume cualquier conocimiento procede de lo percibido por estos.

Imperativo categórico: mandato que se impone a nuestra voluntad de manera absoluta. Principio objetivo de la acción en la moral kantiana.